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Buceando en la red

Delirios ciberpunks

La explosión de cinco artefactos explosivos cerca de otras tantas gasolineras en los accesos de Madrid en plena operación salida del puente de la Constitución el pasado viernes supone para ETA el "upgrade al swarming iraquí" de la banda terrorista, un paso hacia la "netwar" que "más que un hacking experto al sistema de transporte, parece una tentativa de ataque de denegación de servicio por parte de un cracker novato". ¿Lo han comprendido? Si no así, no sufran. Su comprensión sobre este hecho y sobre la estrategia terrorista etarra en general no se resentirá por ello lo más mínimo.

Los textos entrecomillados proceden de diferentes "análisis" (sic) sobre el atentado que pueden leerse en Cyberpunk.net, el portal de información y opinión de la asociación Cyberpunk.org, una entidad que aglutina a los autodenominados "ciberpunks esañoles". Este colectivo, y en concreto algunos de sus miembros más prominentes, como David de Ugarte, empiezan a adquirir cierto relieve en los medios gracias al exitoso portal informativo Periodista Digital (al que brindaron asesoramiento técnico en sus inicios) y a libros como "11M: Redes para ganar una guerra", de libre circulación en formato PDF y citado con respeto por conocidos académicos como Manuel Castells.

La nETAcracia

Los ciberpunks, erigidos en profetas de la nueva era digital, explican el atentado de ETA como el resultado de una supuesta descentralización de la organización terrorista en una pléyade de núcleos autónomos y no jerarquizados (lo que denominan "netwar"). Esta suposición, no confirmada por ningún dato empírico que recojan los "análisis" (sic) publicados en Ciberpunk.net, coincide con los conceptos de "sociedad red" y "netocracia", que este brillante grupo de futurólogos difunde y defiende como Utopía del futuro. Se trata de un modelo social que imaginan paralelo al de las relaciones que establece entre sí el escaso porcentaje de la población mundial que disfruta actualmente de acceso a Internet.

Al analizar el atentado y la supuesta evolución de ETA, los profetas de la nueva era lanzan al mundo civilizado una severa advertencia: "Nuestros políticos, nuestros estrategas, no están preparados todavía para enfrentar la netwar." Suerte que tenemos a los ciberpunks para guiarnos por el camino del progreso y evitar así que los malvados nos ganen el futuro por la mano. Hacedles caso o la perdición está asegurada. El Apocalipsis será una juerga rociera en comparación con lo que nos espera. El uso de una críptica terminología, extraída del lenguaje informático y de la jerga de los hackers, trata de dar a este débil conglomerado ideológico un aire de cientifismo o, al menos, disimular sus relucientes calvas.

Un poco de cordura

Ante tanta paja mental, sirva como contrapunto esta cita, extraída de un artículo del blog del periodista Arcadi Espada:

"Cinco petardos colapsan Madrid. El terrorismo es barato. Desde cualquier punto de vista: con una pequeña logística, una pequeña economía y un pequeño cerebro uno puede convertirse en un terrorista muy completo. Ya se encargarán luego los estrategas, analistas, e incluso los cómicos artistas, de elaborar las complejas epopeyas pertinentes. El terrorismo tiene una complejidad irrisoria. Lo complejo es la democracia. Pasa como con el cáncer respecto de la vida."

El Opus y el 'pásalo'

El Opus Dei ha adoptado el "spam", la circulación a través de internet de mensajes en cadena, como medio para difundir su ideario basado en el catolicismo ultraconservador. Se suma de este modo al 'pásalo' como medio de acción política, hasta ahora coto reservado a las izquierdas y objeto de los peores insultos de la derecha desde las movilizaciones del 11-M. Que nadie se sorprenda: si algo ha caracterizado a la Obra desde sus orígenes es su escalofriante capacidad de adaptación a nuevas realidades sociales, políticas y económicas sin ceder ni un milímetro en los rancios postulados de San Josemaría, su fundador.

Hoy ha llegado a mi correo un e-mail reenviado, que invita a los destinatarios a sumarse a una campaña de cartas al director en los periódicos a lo largo de esta semana, exponiendo sus opiniones sobre el matrimonio homosexual. Es decir, sobre la reforma en el Código Civil que reconocerá las uniones matrimoniales entre personas del mismo sexo que plantea el Gobierno socialista. El documento, titulado "Material de perfil cuatro, dispuestos para la acción. Leer todo, es importante" (el que lo reciba, ya está avisado), adjunta cuatro archivos de texto. No hay ninguna referencia al Opus, ni siquiera una velada alusión religiosa en el mensaje, ni tampoco en los documentos adjuntos. Sin embargo, la procedencia del mensaje es fácil de detectar para cualquier lector mínimamente avisado.

Un análisis "brillante"

El primero de los archivos adjuntos lleva el título de "Informe sobre la homosexualidad". Así lo presenta el remitente del mensaje: "El informe expone analítica y ordenadamente numerosos artículos de Aceprensa (por si aún no lo conocéis, es ésta una Agencia de Información brillante por su precisión y capacidad informativa, eminentemente práctica) que podéis encontrar completos (íntegros) en internet. " Los paréntesis pertenecen al texto original.

A lo dicho por el autor del mensaje, cabe añadir que la dirección de este medio de comunicación está formada por destacados miembros de la Obra. Ex miembros del Opus describen en estos términos la actividad de Aceprensa: "Las (pocas) informaciones que aparecían en prensa, radio y TV críticas con los sistemas de la institución se combatían desde dentro por el sencillo sistema de enviar Cartas al Director. En mi centro habían auténticos “pofesionales”, alentados desde la superioridad, en redactarlas y enviarlas (...). Nada que objetar al sistema (cada uno se expresa como quiere) salvo que un alto porcentaje de esas cartas eran, ¡ay!, copias textuales de Aceprensa (para el que no lo sepa, una publicación de información general (...) elaborada y dirigida por prestigiosos periodistas de la Obra y que se distribuía en todos los centros-. ¿Qué había una campaña a favor del divorcio, un suponer? Pues nada: uno buscaba el ejemplar de Aceprensa que argumentara en contra del divorcio, copiaba palabra por palabra los párrafos más sustanciosos y, por supuesto, en un ejemplar ejercicio de honestidad intelectual, los firmaba con su nombre."

Catálogo de la homofobia

Llegados a este punto no es difícil suponer lo que deparan los textos adjuntos al mensaje a aquellos lo bastante curiosos como para leer su contenido en lugar de pasarlo sin más al resto de su lista de correo (la tentación de ser 'solidario' con sólo un clic en tu ratón). El "informe" de Aceprensa no es sino un catálogo de la homofobia, en la que se argumenta contra el matrimonio entre homosexuales con afirmaciones tan sensacionales como "las parejas gays tienen más posibilidades de divorciarse que las heterosexuales". O bien, "las uniones homosexuales no son equiparables al matrimonio, desde el punto de vista de su funcionalidad social: son esencialmente estériles. De ellas no nacen hijos".

Acompaña a este documento infumable un artículo de Jaime Capmany sobre la cuestión a debate y una guía de los principales medios de comunicación para enviar las misivas. El cuarto documento es una copia del "informe" en el que la palabra "homosexualidad" y derivados aparecen deformadas como "hsexualidad" y términos parecidos. Se trata de una versión "para ordenadores con filtro", programas de censura automatizada que evitan que los fieles discípulos de Escrivà de Balaguer contaminen sus mentes con influencias exteriores no autorizadas. "Una buena cosa", dicen los remitentes del mensaje, que en ningún momento mencionan que la campaña tenga como objetivo oponerse al matrimonio entre personas del mismo sexo.

Solidarios con la guardia baja

Semejante basura no llamaría mi atención, si no fuera porque la ha enviado un individuo de izquierdas y saludablemente agnóstico. Un tipo solidario que presta su firma a menudo en campañas humanitarias y en favor de los derechos civiles en cualquier rincón del mundo. ¿Cómo los miembros de la Obra le han colado semejante golazo? La ambigüedad del mensaje, que no alude a la finalidad de la campaña y se refiere tan sólo a la necesidad de "enviar cartas al directo sobre el matrimonio homosexual" y anuncia una campaña de firmas para que la iniciativa del Gobierno "se discuta abierta y democráticamente en el Parlamento" tiene sin duda algo que ver.

Pero el factor esencial, a mi juicio, es que a menudo consideramos que el medio es el mensaje. Que las serpientes de mensajes SMS y e-mails sirven únicamente a campañas compatibles con un ideario de izquierdas, sólo porque así nos lo muestra nuestra experiencia en la inmensa mayoría de las ocasiones. Esta confianza ciega puede ser el Caballo de Troya para que 'ultras' de todo pelaje difundan su ideario en la red, aprovechando la buena fe de "solidarios" demasiado ocupados o demasiado perezosos para molestarse en averiguar qué es lo que reenvian al resto de su lista de correo.

Justifícate

Suelo encontrar una idea inquietante cuando leo artículos dedicados a orientar a la gente en la búsqueda de empleo. Se trata de una insólita forma de "horror al vacío" que, en las guías sobre cómo redactar un currículum o en los manuales sobre cómo preparar una entrevista de trabajo, suele manifestarse en forma de consejos sobre cómo "justificar" los cambios de empresa y los periodos de desempleo.

Justificar, he dicho, citando literalmente la página de recursos para buscar empleo de Infojobs. En un artículo sobre cómo afrontar una entrevista de selección, la periodista Laura Flores presenta algunos jugosos ejemplos de este fenómeno, al explicar cómo debe responder el aspirante a un empleo a "preguntas conflictivas" del entrevistador.

"Si has cambiado frecuentemente de trabajo: Son cambios justificados puesto que trabajaba en los períodos vacacionales para poder pagarme mis estudios, o bien, He trabajado en empresas que suelen recurrir a la contratación temporal y en las que la renovación de plantilla estaba a la orden del día, debido a su precaria situación."

"Justificación de los períodos en blanco en el currículum: He tenido que trabajar en un negocio familiar durante mucho tiempo por necesidades concretas. Afortunadamente ya no precisan mi ayuda y puedo dedicarme a mi carrera profesional por completo, o bien, Estuve preparando unas oposiciones que tardaron mucho en convocar. Sin embargo, estoy convencido/a de que trabajar en una empresa como esta me puede llenar de satisfacción de la misma manera."

Sospechosos habituales

La Real Academia Española define "justificar" como "probar la inocencia de alguien en lo que se le imputa o se presume de él". Es decir, que al parecer somos sospechosos de vaya usted a saber qué por cambiar de ocupación o por pasar algún tiempo buscando empleo, cuando estamos inmersos en una creciente precariedad laboral en la que la contratación temporal es cada vez más frecuente.

Amigos míos llevan años encadenando contratos temporales y despidos en la misma empresa, que evita así que sus empleados adquieran derechos ligados a la antigüedad en la compañía. Yo mismo me he visto obligado a trabajar temporadas como 'freelance', sin más contrato que la palabra del empresario y pagado (con suerte) en dinero negro. ¿Y somos nosotros los que tenemos que justificarnos?

Las reglas del juego (I)

Leo con interés inicial y con creciente hastío el código deontológico para periodistas que la cadena pública británica BBC ha hecho público recientemente a través de su portal de internet. Bajo el título "Las reglas del juego", el documento se limita a enunciar las virtudes cardinales del oficio (resumidas en "imparcialidad, precisión, transparencia, imparcialidad, independencia"), sin entrar al trapo con lo verdaderamente interesante: los conflictos que, en la práctica del periodismo, se establecen a menudo entre las diferentes obligaciones del informador.

Tomemos por ejemplo el capítulo dedicado a la imparcialidad periodística. ¿Alguien será capaz de poner en duda un enunciado tan impecable como "programas y servicios informativos deben ser justos, estar libres de prejuicios, mostrar amplitud de criterio y respetar la verdad"? Quizá alguno de los que asienten ante tan sabias palabras podrá pensarlo dos veces cuando lea el artículo, dentro del mismo documento, en el que Marcelo Risi emplea este mismo argumento para negarse a definir a los miembros de ETA como "terroristas".

"La clave está en utilizar un lenguaje neutral. Incluso el calificativo "terrorista" puede percibirse como imparcial en muchos lugares del mundo donde no hay un consenso claro sobre la legitimidad de agrupaciones políticas extremistas", dice el manual de la BBC, sin tener en cuenta que el adjetivo "terrorista" nada tiene que ver con la "legitimidad" de las causas que defienden los grupos armados. No es un calificativo moral, sino un término puramente descriptivo: define al que emplea el terror como estrategia para obtener fines políticos o de cualquier otra índole. Negar a ETA el título de "terroristas" no es imparcialidad. Es un simple eufemismo y, como tal, una distorsión de las tan apreciadas transparencia y precisión.

En ocasiones, la "imparcialidad" deja de ser un necesario objetivo del periodista y el medio de comunicación para el que trabaja y se convierte en una simple cortina de humo que se emplea para ahorrarse esfuerzos de precisión y conflictos tanto con los lectores y espectadores como con las fuentes de información. Qué duda cabe que a los conservadores les gustaría extender el término "terrorista" a toda manifestación de nacionalismo vasco, mientras que los etarras querrían ser llamados "libertadores de Euskal Herria", por lo menos. El "lenguaje neutral", en situaciones como ésta, parece más una solución de compromiso entre partes en conflicto (nadar y guardar la ropa) que un posicionamiento ético por parte del periodista.

(Continuará)